viernes, 27 de noviembre de 2015

Cuando digo NO, ¿Me siento culpable?

Muchas personas no se atreven a decir que no a una petición por 
vergüenza, miedo o temor a ofender.

Por otro lado desde niños se nos enseñó a decir sí cuando en 
realidad queríamos decir no, porque sino nos hacían sentir 
culpables y como nos era muy importante agradar y ser aceptados, 
nos volvimos seres incapaces de manifestar abiertamente 
lo que queríamos y no queríamos.

Cuando no sabemos decir que no y la culpa nos domina, terminamos 
por hacer cosas que no queríamos hacer desde un principio y con el 
tiempo nos generan resentimiento y tal vez ofensas futuras hacia las  
personas.

Lo incoherente de la situación es que por aceptar hacer algo solo por no 
ofender o perjudicar, corremos el riesgo de acabar lastimando a quien 
queríamos beneficiar en un principio.



Aprender a rehusar, no significa rechazar a la persona, sino poner 
límites adecuados en las relaciones.

Tampoco significa que no nos importa; hay que entender que las 
relaciones no implican una entrega ilimitada.


Rehusar de forma adecuada:

*Siendo honestos
*Ser directos, sin dar excusas
*Explicar las razones por las que no se quiere o puede aceptar, si es 
 posible
*Decirlo de forma respetuosa, evitando herir sentimientos
*Siendo firmes, sin echarnos para atras si nos presionan o intentan 
  manipularnos.

Algunas Frases Utiles:

*No, gracias
*No puedo hacerlo, estoy abrumado de trabajo
*No quiero, por favor no insistas
*Me gustaría ir, pero tengo muchas cosas que hacer. Será en otra 
  ocasión
*Te agradezco la propuesta, pero en este momento no me es posible

Si con frecuencia te sientes culpable por decir que no, lo pagarás con
 tensión y malestar. 

Mientras sigas dando y dando, los demás seguirán tomando y tomando.

Recuerda que la gente te trata como tú le enseñas a que te trate.

Decir que no, no te convierte en una mala persona.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario