Muchas personas no se atreven a decir que no a una petición por
vergüenza, miedo o temor a ofender.
Por otro lado desde niños se nos enseñó a decir sí cuando en
realidad queríamos decir no, porque sino nos hacían sentir
culpables y como nos era muy importante agradar y ser aceptados,
nos volvimos seres incapaces de manifestar abiertamente
lo que queríamos y no queríamos.
Cuando no sabemos decir que no y la culpa nos domina, terminamos
por hacer cosas que no queríamos hacer desde un principio y con el
tiempo nos generan resentimiento y tal vez ofensas futuras hacia las
personas.
Lo incoherente de la situación es que por aceptar hacer algo solo por no
ofender o perjudicar, corremos el riesgo de acabar lastimando a quien
queríamos beneficiar en un principio.
Aprender a rehusar, no significa rechazar a la persona, sino poner
límites adecuados en las relaciones.
Tampoco significa que no nos importa; hay que entender que las
relaciones no implican una entrega ilimitada.
Rehusar de forma adecuada:
*Siendo honestos
*Ser directos, sin dar excusas
*Explicar las razones por las que no se quiere o puede aceptar, si es
posible
*Decirlo de forma respetuosa, evitando herir sentimientos
*Siendo firmes, sin echarnos para atras si nos presionan o intentan
manipularnos.
Algunas Frases Utiles:
*No, gracias
*No puedo hacerlo, estoy abrumado de trabajo
*No quiero, por favor no insistas
*Me gustaría ir, pero tengo muchas cosas que hacer. Será en otra
ocasión
*Te agradezco la propuesta, pero en este momento no me es posible
Si con frecuencia te sientes culpable por decir que no, lo pagarás con
tensión y malestar.
Mientras sigas dando y dando, los demás seguirán tomando y tomando.
Recuerda que la gente te trata como tú le enseñas a que te trate.
Decir que no, no te convierte en una mala persona.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario