EL ENOJO
El enojo es una reacción emocional intensa que se expresa de forma directa o permanece tiempo sin expresarse.
Es una emoción secundaria, que tiende a expresarse como respuesta a una emoción dominante como el dolor, el miedo o la frustración y puede ser una señal de que estamos heridos, o que han pasado por alto nuestras necesidades.
Muchas veces nos es más fácil mostrarnos enojados, que con dolor o miedo, porque con el primero sentimos una fortaleza, en cambio con los otros creemos expresar debilidad.
Es una emoción secundaria, que tiende a expresarse como respuesta a una emoción dominante como el dolor, el miedo o la frustración y puede ser una señal de que estamos heridos, o que han pasado por alto nuestras necesidades.
Muchas veces nos es más fácil mostrarnos enojados, que con dolor o miedo, porque con el primero sentimos una fortaleza, en cambio con los otros creemos expresar debilidad.
La ira mal dirigida o no expresada, puede hacer daño a la salud ya sea en forma física o psicológica y volverse resentimiento o producir un gran deterioro en las relaciones.
Lo mejor es darle una dirección adecuada:
*Necesario reconocer que estamos enojados.
*Buscar el verdadero motivo del enojo.
*Hacernos responsables de ese enojo; es mi decisión como reacciono ante los demás.
*Si es posible, alejarse de la situación para calmarnos; ayuda el respirar lento y profundo unos minutos, para recuperar la calma, y poder pensar con claridad.
*Tener la valentía de pedir una disculpa, si la situación lo amerita, y hemos reaccionado de una forma agresiva innecesariamente.
*Necesario reconocer que estamos enojados.
*Buscar el verdadero motivo del enojo.
*Hacernos responsables de ese enojo; es mi decisión como reacciono ante los demás.
*Si es posible, alejarse de la situación para calmarnos; ayuda el respirar lento y profundo unos minutos, para recuperar la calma, y poder pensar con claridad.
*Tener la valentía de pedir una disculpa, si la situación lo amerita, y hemos reaccionado de una forma agresiva innecesariamente.
Aristoteles decía:
Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.
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