Podemos enfriar la comunicación sin darnos cuenta, debido a malos hábitos, que son las formas de reaccionar que hemos aprendido a través del tiempo.
Podemos estar tan absortos en la película que pasamos en nuestra cabeza, que no escuchamos a quienes nos rodean; o puede ser que nuestra inseguridad hace que callemos en lugar de expresar nuestras ideas, opiniones o sentimientos.
Existen “asesinos” que destruyen la comunicación, como son la crítica, los nombres denigrantes, las amenazas, cambiar de tema, elogiar para manipular, restar importancia a la experiencia de la otra persona, entre otros.
Si deseamos que nuestras relaciones tengan éxito, el estilo de comunicación debe mostrar:
Respeto hacia los demás, tratándolos como iguales y no dominarlos.
Respetar las opiniones de los otros, y no tratar de manipularlos para que tengan el mismo punto de vista. Diferentes puntos de vista pueden ilustrarnos porque nos permiten ver las mismas cosas desde diferentes ángulos.
Respetar sus decisiones y valores, que aunque sean diferentes a las nuestros, no por ello son erróneos.
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