EL CONFLICTO

El conflicto no es divertido ni agradable, por lo que es lógico que la mayoría tratemos de evitarlo; pero nos guste o no, el conflicto es inevitable. 

Es una parte natural de todas las relaciones, ya sea entre cónyuges, hijos, parientes, amigos, vecinos, o compañeros de trabajo; y esto se da, porque cada persona tiene una forma particular de pensar y de ver la vida, por lo que es normal que estemos en desacuerdo.

En lugar de preocuparnos por cómo y cuando ocurrirá un nuevo conflicto, mejor enfoquémonos en como enfrentarlo cuando surja. 

Aprendamos a verlo como una oportunidad para ampliar nuestros horizontes, enriquecer nuestras relaciones y valorar las difererencias de opinión.

Tratemos de tener control sobre los conflictos, en vez de que los conflictos nos controlen a nosotros.

Principios para la resolución de conflictos

La gente tiene conflictos sobre todo tipo de cosas, pero muchas veces el verdadero problema queda encubierto. 

Por ejemplo, tu y tu pareja tienen discusiones acerca del dinero, pero tal vez el verdadero problema no es financiero. 

El dinero puede ser el tópico del conflicto, pero en realidad puede estar encubriendo lo que realmente les interesa como puede ser quien tiene el control, quien va a ganar, o quien es superior. 

Una vez que se detecta el verdadero asunto de la discusión, entonces se encuentran en posición de cambiar su punto de vista y buscar formas de cooperación dejando de lado el deseo de estar en lo "correcto".

En los conflictos existen "acuerdos"; el primer acuerdo es pelear, así que para resolverlo hay que cambiar el acuerdo, entonces tú decide que estás dispuesto a hacer, no lo que la otra persona debería hacer (porque eso generaría más conflicto). 

Cuando una parte ofrece cooperar, normalmente la otra hace lo mismo. Por tanto lo mejor es buscar áreas de acuerdos, por leves que sean.

Por último, invita a la otra persona a dar ideas, explorar alternativas, y súmenlas a tus propias ideas, evalúenlas  y alcancen un nuevo acuerdo para resolver el conflicto. 

Después pónganlo en práctica por un breve período y vean si funciona.

Planifiquen en cuanto tiempo volverán a evaluar el progreso.

Caso conflicto matrimonial

Juan y Marina llevan trece años de casados. 

Tienen dos hijos, una niña de 10 y un niño de ocho. 

Juan es médico y jefe de departamento de un respetado hospital.

 Marina es ama de casa, quien estuvo dispuesta a dejar de lado su carrera  después del nacimiento de sus hijos. 

Juan y Marina se conocieron cuando él era un joven residente en el hospital. 

Ella se sintió atraída hacia él por su seguridad y seriedad; a él le gustaba su apariencia física y el deseo de tener una típica familia.

Trece años después, la seriedad de Juan se ha vuelto en un carácter controlador y poco comunicativo, a los ojos de Marina. 

Juan dedica casi todo su tiempo al trabajo, en nombre de ser un buen proveedor familiar. 

Salir a cenar y al cine una vez al mes, e ir de vacaciones dos semanas al año, considera que es prestar suficiente atención a su familia. 

El se encarga de todas las decisiones monetarias. 

Si se le pregunta por su relación de pareja, diría que es muy buena.

Marina por otro lado, cada día se siente más vacía. 

Desde que los niños van al colegio se siente insatisfecha y deprimida y lo atribuye a su matrimonio. 

La única real intimidad, la obtiene de la relación con sus amigas. 

Sus intentos de hablar con Juan sobre el matrimonio son infructíferos. 

Cuando ella inicia una discusión sobre las actividades familiares, el lo percibe como quejas y demandas, y se retira a su estudio a revisar casos médicos.

Marina decide ir a terapia, y al explorar su situación, se agudizan sus sentimientos de insatisfacción. 

Empieza a tener la necesidad de tomar acciones concretas, y comienza por retar a Juan y desafiarlo abiertamente. 

El reacciona a la defensiva. 

Ambos empiezan por tener prolongadas discusiones, usualmente delante de los niños.

Marina sintiendo como se acrecienta su infelicidad, invita a Juan que la acompañe a terapia. Este al principio no acepta. 

Después de varias semanas de insistir Juan decide ir a regañadientes. 

Durante la sesión, Juan cree que Marina y el terapeuta han formado una “alianza”. 

Sintiéndose incomodo y enojado, decide que la terapia no es para él.

Juan se rehúsa a volver a terapia. 

Para Marina es la gota que derrama el vaso, pues considera que su actitud es porque no tiene ningún interés en invertir tiempo en su matrimonio, por lo que en su siguiente sesión anuncia que quiere separarse; aun no piensa decírselo a su esposo, pero empezará a trabajar en ello.

Finalmente por la insistencia de una amiga se une a un grupo de mujeres en su parroquia. 

Después de unas semanas empieza a dejar la depresión de lado y tomar coraje para empezar la separación, lo único que la detiene es la falta de dinero. 

El grupo la apoya para que abra una cuenta de banco propia, y lo hace y sin decírselo a su esposo, mueve una considerable suma de dinero de la cuenta conjunta que tenían. 

Juan descubre la falta de dinero y se siente enojado y traicionado por lo que enfrenta a Marina y se desata una gran discusión con gritos por ambos lados. 

Juan da un puñetazo contra la pared y Marina le grita que quiere poner fin al matrimonio. 

Juan la amenaza con que si se va verá la forma de que se arrepienta por el resto de su vida. 

Marina toma un plato para tirárselo a la cabeza, pero el le coge el brazo para evitarlo y calmarla. 

Marina reacciona como un animal acorralado. 
Logra zafarse de Juan y llama a la policía diciendo que él la amenazo y agredió. 

La policía llega y arresta a Juan y se emite una orden de restricción para que no pueda acercarse a su casa.

 Llama a una línea de ayuda de violencia doméstica y le proporcionan el teléfono de una abogado para mujeres maltratadas.

Por su parte Juan se va temporalmente a vivir con un amigo y también decide contactar un abogado.

CUESTIONARIO para Juan y Marina

1)     ¿Qué es lo que le atrajo de su esposo/esposa cuando se conocieron?

2)     ¿Qué hacían para divertirse?

3)     ¿Qué le hizo tomar la decisión de casarse?

4)     Enumere 3 cualidades que posee su cónyuge.

5)     Enumere 3 cualidades que le gustaría que tuviera su cónyuge.

6)     Enumere sus 3 principales cualidades.

7)     Exponga los 5 valores principales que considera necesarios para una buena relación.

8)     Recuerde momentos en que se sentía a gusto en compañía de su esposo/esposa.

9)     Exponga en breves palabras cual cree que es el conflicto principal entre ustedes.

10)  ¿Cuál cree que sea el motivo que originó las peleas?

11)  ¿Cómo cree que podría exponer sus necesidades insatisfechas sin necesidad de gritar ni pelear?

12)  ¿Cuál cree que serían los beneficios de seguir juntos?

13)  ¿Cuáles serían la consecuencias si se separan permanentemente?

14)  ¿Cómo piensa que afectaría a sus hijos el divorcio?

15)  ¿Qué acciones a tomado para pasar tiempo de calidad en familia?

16)  Considere 3 opciones alternas al divorcio para tener una relación satisfactoria.

17)  ¿Considera que el respeto está rigiendo su relación? ¿Por qué?

18)  Considere 3 acciones que puede seguir para restablecer la confianza y el respeto en su relación matrimonial.

19)  Reflexione que es más importante para usted: Tener la razón y ganar o ser feliz y pensar en un futuro prometedor.

El cuestionario anterior está dirigido a hacer reflexionar a la pareja, que es lo que originalmente los hacía sentir satisfechos de estar juntos, sus cualidades, diversiones, recordar momentos positivos, que existía una vida agradable antes de que empezaran las peleas y las agresiones. 

Que reflexionen en como será sus vidas si se separan y también como todo ello puede afectar a sus hijos. 

Que vean que pueden optar por otras soluciones alternas antes de pensar en la separación definitiva y que para empezar es necesario basar la relación en el respeto mutuo.